Juan C. Bernal
Resulta que el secuestro
anunciado en las distintas redes sociales, en la persona de Vicente Verastegui
Ostos, el cual originó una verdadera movilización en Xicoténcatl, donde
participaron, la Guardia Estatal, Guardia Nacional SEDENA y la fiscalía general
de Justicia de Tamaulipas, hasta un helicóptero de visión nocturna, todo ese
esfuerzo, fue en vano, el Sr. Verastegui Ostos va por la vida atropellando
personas y en la primera oportunidad, sale corriendo como lo que es, este fue
el caso.
Es preciso recordar, cuando
Vicente Verastegui era diputado federal, fue a encarar a un gerente del
ingenio, con un lenguaje obsceno amedrentó al funcionario, envalentonado obtuvo
su capricho.
En ese entonces su hermano César
Verastegui Ostos era el secretario general de gobierno, el PAN era gobierno en Tamaulipas,
es decir, todas las condiciones mediáticas estaban dadas para espantar hasta el
más valiente.
Como olvidar cuando acudió al
Congreso del Estado, acompañado de Gerardo Peña, impidiendo que el compañero
José Inés Figueroa desempeñara su encargo como director de comunicación social
del Congreso, incluso una mujer le abofeteó, y Vicente Verastegui daba de pechazos
al que se le pusiera enfrente.
En esta ocasión, las
condiciones fueron muy distintas, Vicente Verastegui Ostos, es diputado local y
su hermano ya no despacha como secretario general, incluso el PAN ya no es
gobierno.
Cuando recorría sus tierras,
sembradas de caña de azúcar, según narró su propio hermano César Verastegui, al
ser alcanzado por un carro blanco Jetta, la primera versión es que se lo habían
llevado, incluso toda esa tarde y toda la noche, así se pensó, mientras que un
fuerte dispositivo de seguridad se dejó sentir en Xicoténcatl.
Incluso un Helicóptero con
visión nocturna sobrevolaba toda la noche, tratando de dar con el famoso Jetta blanco.
Al siguiente día, ya por la
mañana, según la versión dada a conocer incluso, por gentes muy allegadas al presunto
secuestrado, refieren que salió de entre el sembradío de caña, al ver un camión
de uno de sus trabajadores, le solicitó lo llevara a casa.
Su esposa, sus hijos, sus
hermanos y demás familia, esa noche seguramente no durmieron, pensando le había
pasado lo peor, pero cual sería su sorpresa, al verle llegar con uno de sus
trabajadores a la casa.
La narrativa que les hizo fue,
que, al ver el intento de secuestro, él en un descuido de sus trabajadores y de
los presuntos plagiarios, descendió de su camioneta y se metió al sembradío de
caña, corrió y corrió por varios metros, pudo escuchar todo el operativo implementado,
pero no tuvo el valor de salir y mostrar su pecho erguido como antes lo había
hecho.
El tema principal de todo esto
es que, jamás estuvo privado de su libertad, todo el tiempo estuvo entre su sembradío
de caña, le faltó valor para salir en la oscuridad e irse caminando a su casa,
mientras que la PGJE, emite una ficha de investigación donde de manera oficial
dice que, NO ESTABA PRIVADO DE SU LIBERTAD, es decir NUNCA ESTUVO PRIVADO, al
día de hoy, Vicente Verastegui ni César su hermano, han salido a dar una
explicación creíble y amplia a la sociedad tamaulipeca.
Finalmente, nadie le desea
mal, pero toda su vida se la ha pasado abusando del poder, pisando a gente
humilde, pues ha ido sembrando odio, rencor y llega el momento de cosechar lo
que sembró, a veces la cosecha es abundante y se espanta, violencia es la que
ha sembrado en aquellos lugares, no esperes recibir abrazos Vicente…hasta mañana
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