Por Héctor Garcés
La cita fue a las dos de la tarde en un lugar de Ciudad Victoria, lugar donde el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, se reunió para comer y conversar durante poco más de dos horas con los 26 diputados locales electos de Morena y sus aliados, el PT y el Partido Verde.
El mensaje político central del encuentro giró sobre tres palabras consideradas clave en el quehacer político: unidad, trabajo y lealtad.
Américo les pidió trabajar unidos, como equipo, no sólo en el Congreso, sino también con los integrantes de su gabinete, es decir con los secretarios del gobierno estatal, así como con los presidentes municipales morenistas.
El gobernador subrayó que el hecho de tener una mayoría calificada no debe ser una situación que los relaje y, por tanto, se tiren a la hamaca. Nada de eso. Deberán prepararse, capacitarse y meterse de lleno a la chamba legislativa. Les dijo que deben cumplir con las expectativas de los ciudadanos que votaron por ellos.
Les pidió algo más, un principio o valor del que se careció en el pasado reciente: lealtad. Todos se comprometieron a ser leales.
Ante los diputados locales electos morenistas y acompañado de Héctor Joel Villegas, secretario general de gobierno, Américo Villarreal recordó cómo inició hace dos años su administración: en condiciones y circunstancias muy adversas, con deudas e irregularidades por doquier y con una serie de ‘candados’ legales y políticos impuestos de manera perversa desde el Congreso por orden directa del ahora exiliado exgobernador Cabeza de Vaca.
Solo había una forma de salir adelante bajo ese complejo contexto: trabajando de tiempo completo, enfrentando cada situación por más difícil que fuera.
Ahora, después de los positivos resultados electorales del pasado 2 de junio, la situación es muy diferente, el contraste es total: Morena cuenta con la mayoría calificada en el Congreso del Estado, se ganaron las principales alcaldías del estado y casi una veintena más de municipios y, de paso, se aportó más de un millón de votos a la contundente victoria de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México.
A diferencia de hace dos años, todos los astros se encuentran alineados para que el gobierno de Tamaulipas entre en una etapa de plena consolidación política y cumpla con los objetivos y las metas trazadas en su plan de desarrollo.
Para alcanzar esas metas, es necesario que el Grupo Parlamentario de Morena y sus aliados, el PT y el Partido Verde en el Congreso del Estado, aprueben una serie de proyectos e iniciativas que fortalecerán la gestión de la 4T en Tamaulipas.
Contrario a lo que se pueda creer, el gobernador no les dio ninguna línea a los diputados locales para designar a su coordinador del Grupo Parlamentario.
Las señales vinieron de tiempo atrás, desde hace varias semanas. Muchos las captaron de inmediato. Otros se convencieron con el paso de los días. El liderazgo de la bancada mayoritaria quedó en manos de Humberto Prieto, tal como se anunció en esta columna el pasado 24 de julio.
El hecho es que Humberto Prieto, con la experiencia de haber sido diputado federal y de alcanzar su reelección en las urnas para repetir como diputado local, será el jefe de la Junta de Coordinación Política de la próxima Legislatura del Congreso del Estado.
Por cierto, al finalizar la reunión de los 26 diputados locales de la 4T con el gobernador de Tamaulipas, los legisladores se fueron a otro lugar de Ciudad Victoria para continuar con la capacitación que están recibiendo. Las etapas de los procesos legislativos fue el tema a estudiar.
Comentarios
Publicar un comentario